lunes, 7 de enero de 2013

Nadar en tí ♥

Como deseo sumergirme en el océano de tu cuerpo.
Navegar por tus mejillas y desembarcar en tu boca.
Naufragar en tus ojos y perderme en tu sueños.
Hundirme en tu aliento, bucear en tus recuerdos.

En mi bote voy rumbo a tu corazón
Con vientos fuertes aveces voy
Las olas se mueven a mi favor
Remo, remo, remo, sin saber quien soy

Beso tus manos, beso tu cuello
Los peces nadan en tu estómago
Causándote risas 
Dándole música a mi vida

Me pierdo en el tiempo, me pierdo en tu risa
Comienzo a no querer dejarte 
Recorro tus tristezas, abrazo tus lágrimas.
Comienzo a enamorarme. 

viernes, 4 de junio de 2010

Me convertí en una melómana.


¿Existe una palabra tan mágica como música?

No lo creo.


La música para mí es el arte que respiro, es la vía de escape que me permite viajar sin tener la necesidad de mover mi cuerpo, la que secuestra mis oídos y los encierra en una cápsula abstracta, alimentándome día a día con dulces melodías que acarician la fibra de mi interior.


Al sentir la música, cierro los ojos y me dejo llevar por el desfile de melodías que atraviesan sin permiso mis oídos , dejándome caer en un abismo, dónde abrazo al aire que acaricia suavemente mis mejillas. Mis extremidades reciben el estímulo que me provoca y se sincronizan con el sonido, en ese instante, es dónde me dejo llevar completamente por las composiciones de grandes autores, grandes maestros, admirables por el trabajo que realizan.


Todo este lazo que me conecta con la música nace desde que tengo uso de razón, desde pequeña me crié con ella, siempre he tenido he tenido el bichito de la curiosidad de saber cada día un poco más de ella, sus inicios, estilos, historia, lo que involucra esta extensa palabra.


Cada día me intereso más y más, y sueño con algún día formar mi propia banda, espero algún día alcanzar ese sueño....

sábado, 2 de enero de 2010

summer


El sol volvió al punto más alto en el cielo, las playas vuelven a sonreír, los pájaros cantan sin detenerse, los abrigos se dejan atrás, los lentes de sol salen a bailar; todo esto pasa porque llegò el anhelado y radiante verano. Una época llena de agua y risas compartidas con amigos y familia, donde la relajación es soberana en los días de sol.

Y con entusiasmo espero que estos días sean los mejores de mi corta vida, deseo entretenerme muchísimo y vivir al máximo el día a día.

Astronautas, sáquense sus cascos y sonrían al universo.

otra historia


Y el reloj marcando las 12 cerró un libro que se va directamente a la biblioteca de mis años y corta vida, un libro que estuvo lleno de nuevas experiencias, llena de nuevos personajes, con un ambiente deseado pero con una atmósfera que convocó malas consecuencias (por desgracia), y una trama colmada de risas y buenos momentos. La protagonista se enfrento a nuevos retos, nuevas metas que con paciencia y dedicación logro cumplirlas, pero ella quiere más, quiere seguir creciendo, descubriendo, aprendiendo y lograr ser una mejor persona.
Espero que el libro siguiente sea escrito por un buen lápiz, mejor que el que escribió el libro anterior.

martes, 20 de octubre de 2009

El paso de los años



Tus pies, maltratados de tanto recorrer por los caminos de la vida piden ayuda, ya no pueden dar los pasos que solías andar , los zapatos olvidados en el ropero cargan con los años de millones de pasos y de tantas experiencias.

Tus ojos, agotados de tanto observar ya no identifican lo que te rodea, ya no reconoces a las personas cercanas, de un día a otro la conciencia decidió apretar el botón "olvidar", se desvaneció la luz, todo se convierte en un mundo mirado a través de un vaso de agua, borroso y deteriorado, todo a causa del pasar de los años.

Tus manos, arrugadas y quizás poco cuidadas son el resultado de tu esfuerzo y sacrificio con el que haz trabajado dignamente para darle vida a los hijos de tu vientre, gracias a aquello creaste una familia llena de dicha.

Quisiera detener el tiempo y estar a tu lado, no quiero que llegue lo fatal... le quiero mucho y le doy gracias enormemente por todo lo que nos haz brindado mamita Felima (bisabuela).


viernes, 16 de octubre de 2009

confesiones de una superhéroe


El mundo avanza rápido ante mis ojos, mientras en mi mente atraviesa el pensamiento de rendirme ante la presión que recibo de la muchedumbre, ya no quiero ser la defensora, ya no quiero ser la heroína que todos aman, odio ser idolatrada. Estoy agotada de salvar a gente desviándolos del destino fatal, de siempre estar disponible para personas cobardes que no son capazes de armar sus rompecabezas por sí solos. De los cielos observo uno a uno hundiéndose en su propio abismo, pidiendo ayuda siempre cuándo lo necesitan.

La ira se posa en mi mente , busco un refugio en la Luna y me pregunto:Quién se apiadará de mí? . Mirando la ciudad atemorizada tras esta ventana solo oigo gritos de ira. El gentío egoista, siempre pensando en su buen porvenir, será que me otorgan una imagen de una inmortal, una semi-dios?. Ahora puedo sentir como se sienten ellos; enfermos, pidiendo ayuda bajo el grito agudo del silencio, bajo la esperanza, sobre la muerte.

(Lo relatado fué inspirado en una superhéroe ficticia, no tiene relación con la autora)

rural


Aquella vez que fuí donde la tranquilidad gobierna totalitariamente, florecieron sensaciones inexplicables, de la noche a la mañana me quería convertir en una ermitaña, en una fantasma ambulante de la ciudad, en una desaparecida. Mis ambiciones se desintegraron, quería disfrutar de la gran exposición artística que me otorgaba la naturaleza, me olvidé de la televisión, de los vehículos que transitan ruidosamente, de los gritos de histeria de un pueblo sobre explotado por la ira, de la irritable rutina que te devora día a día. La única meta que me propuse fué recorrer todo en bicicleta, mientras pedaleaba, mis cabellos bailaban al ritmo del viento, observaba lo pintoresco que se veía el paisaje que me rodeaba. Contemplaba el desfile de árboles que marchaban al costado de mi cuerpo brindándome sombra en el camino, las piedrecillas en el suelo me servían de alfombra, indicándome el sendero para llegar a mi destino, mi destino: un río que atravesaba el paisaje como una simple pincelada de color turquesa, dónde las majestuosas montañas gobernaban sus costas y el sol reinaba el océano de nubes en el cielo. Como anhelo volver a ese lugar, como anhelo volver a lo rural.